MATRIOSKA (por Mouna)
Había una vez un fabricante de muñecas que todos los domigos iba a la Iglesia. Un día frio salió y encontró un trozo de madera genial y se lo llevó.
Con la madera construyó una muñeca y decidió llamarla Matrioska. El fabricante siempre por las mañanas le hablaba y los niños del pueblo se vestían y se pintaban como ella.
El fabricante como todas las mañanas le hablaba, hasta un día en que la muñeca dijo que quería una hija. Le construyó una hija que se llamaba Trioska que le dijo que quería tener una hermana pequeña. La llamaron Oska, y Oska también quiso un hermano pequeño, que el fabricante también hizo y llamó Ka.
Todos fueron felices y colorín colorado este cuento se ha acabado
Había una vez un fabricante de muñecas que todos los domigos iba a la Iglesia. Un día frio salió y encontró un trozo de madera genial y se lo llevó.
Con la madera construyó una muñeca y decidió llamarla Matrioska. El fabricante siempre por las mañanas le hablaba y los niños del pueblo se vestían y se pintaban como ella.
El fabricante como todas las mañanas le hablaba, hasta un día en que la muñeca dijo que quería una hija. Le construyó una hija que se llamaba Trioska que le dijo que quería tener una hermana pequeña. La llamaron Oska, y Oska también quiso un hermano pequeño, que el fabricante también hizo y llamó Ka.
Todos fueron felices y colorín colorado este cuento se ha acabado
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